viernes, 28 de mayo de 2010

LA VIRGEN DE R.P.

Ilustración: Milo Manara


Virgen de Liliput
caes encima de mi carne
haciendo una bendición con las piernas
en compás
entre el cuarzo y el carbón nacidos en mi tórax
Tú estás en lo alto pidiendo deseos
con tu cabeza de porcelana
mientras los tres aguijones de una flor
se revuelven hacia los estribos
de nuestra gramática cadenciosa
que estudia los signos de exclamación
como cerrojos multiplicados en un coito bravo
y echado a la espuma de los cielos
El sol lee las vueltas con su quebranta-caras
para hacernos un par de extraños unidos
por los ganchos de nuestra sombra común
y la pequeña metrópoli que murió
bajo tus caderas incendiadas
“NI ESPÍRITUS NI ALMAS GEMELAS SIMPLEMENTE TU CARNE”
Arriba como el pistilo mortal de la noche
Abajo como el pozo
en los ojos de una virgen
De esta virgen liliputense
que corona el nalgatorio
con su sonrisa de belladona
y no deja cordón en sus labios
para tocar la primera letra de mi nombre
a modo de auxilio
a modo de iconografía
a modo de bandera cortada
pero “me doy cuenta que por su gracia respiro”

domingo, 2 de mayo de 2010

Raúl Parra, el joven forajido

Ilustración: Milo Manara
.
Para llegar a esa isla, /que es mi persona,/ nada

R.P.

Raúl Parra, el joven forajido
sabía poco de la falta de cartas en el azar
La Fortuna tocaba un instrumento de viento
que sólo anuncia un beso en la frente
a Raúl le permitía que ese beso fuera suyo
Después ella dejaba sus carnes
como un arado inútil y despejado
cuando volvía le reprochaba
con sus piernas de marfil
con sus labios de beldad gloriosa
le llamó aquella vez tajo miserable
niño con pesadillas de mierda
en los canales xochimilcas
o en las aguas guerrerenses
hediondas y calientes
Raúl dijo que para él la mierda del mundo
era un mar insurrecto
que él era una isla
donde los aviones de combate aterrizaban
y se dolían de amor
donde las últimas instrucciones
hablaban de una charla kamikaze
donde al fin los soldados
eran mujeres con pechos–granada
Raúl miró su reflejo una y otra vez
como un narciso repetido en los glúteos
de sus tenientes entre las mayores chicas oficiales

“La guerra es una orgía
que vamos perdiendo
y éste mi cuerpo
la isla de géminis
es la última base tántrica
en todo el continente”

Dijo Raúl Parra, el guerrillero
cuando miró que esa parcela de lodo
que era su patria
formaba ahora un desagüe
triste islote bajo los orines
por eso flotó en un archipiélago
con una isla erecta
en la que desde el cielo
se veía la ”P” indecente
de su apellido sordo
“Nada” gritó Raúl
a aquellas hembras rupestres
para que éstas aceptaran
alzando los pechos
en señal de tregua
“Nada” gritó Raúl
porque se le acabó la saliva
con tantas y tantas embarcaciones

Raúl Parra perdió para el año 1972 la Guerra Copulativa de la gramática y los cuerpos, justo cuando las tensiones entre la URSS y EU se olvidaban por culpa suya. Los historiadores no logran desentrañar el sentido original de estos lívidos belicosos, pero se piensa que su desarrollo es fundamental para entender los acontecimientos recientes.